Bienestar Digital y Salud Laboral: una relación positiva posible

Articulo redactado por:

Mercedes Argaña

Socia Gerente de Vitalitas

Vivimos en tiempos donde la economía de la atención domina nuestras vidas e impactan tanto en
lo personal como en lo laboral. Nuestros dispositivos digitales, aunque esenciales para nuestro
trabajo, también pueden convertirse en distractores y factores de estrés si no gestionamos
adecuadamente nuestra relación con ellos. En este contexto, la «higiene atencional» se convierte en
una práctica crucial para fomentar el bienestar digital como parte de los programas de salud y
seguridad laboral. Aquí se presentan algunas buenas prácticas para promover este bienestar.

  1. Identificar los riesgos y oportunidades para establecer límites claros: Para mantener una relación
    saludable con la tecnología, es esencial conocer sus riesgos y oportunidades, para poder establecer
    límites claros sobre cuándo y cómo utilizar los dispositivos digitales. Esto incluye definir horas
    específicas para revisar el correo electrónico y las redes sociales, evitando la tentación de estar
    disponible 24/7. Utilizar aplicaciones o configuraciones de «No molestar» puede ser útil para reducir
    las interrupciones durante momentos de alta concentración.
  2. Practicar el uso consciente de la tecnología: El uso consciente de la tecnología implica estar
    presente y consciente de cómo y por qué estamos utilizando nuestros dispositivos. Esto puede
    incluir tomar descansos regulares para estirarse y descansar los ojos, así como usar aplicaciones
    que fomenten la meditación y la atención plena. La práctica de la atención consciente puede ayudar
    a reducir el estrés y aumentar la productividad.
  3. Fomentar un entorno de trabajo libre de distracciones: Crear un entorno de trabajo que minimice
    las distracciones digitales es fundamental. Esto puede lograrse mediante la eliminación de
    notificaciones innecesarias y la organización de un espacio de trabajo ordenado. Además, es útil
    establecer bloques de tiempo específicos para tareas importantes, durante los cuales es
    conveniente evitar el uso de dispositivos móviles y otras fuentes de distracción.
  4. Implementar políticas de bienestar digital en la empresa: se recomienda que las empresas
    incorporen la promoción del bienestar digital como parte de sus políticas de salud y seguridad
    laboral. Los medios para implementar este tipo de políticas incluyen el desarrollo de programas de
    formación sobre el uso saludable de la tecnología, así como la promoción de horarios de trabajo
    flexibles y la desconexión fuera del horario laboral. Las empresas pueden también establecer
    directrices sobre el uso de correos electrónicos y reuniones para reducir la sobrecarga de
    información, así como de comunicaciones fuera del horario de trabajo.
  5. Promover la comunicación abierta y el apoyo mutuo: Fomentar una cultura de comunicación
    abierta con seguridad psicológica y apoyo mutuo en el lugar de trabajo es esencial para el bienestar
    digital. Esto incluye crear un entorno donde los empleados se sientan cómodos compartiendo sus
    preocupaciones y desafíos relacionados con el uso de la tecnología. La creación de grupos de apoyo
    y la realización de talleres sobre bienestar digital pueden ser estrategias efectivas para abordar estos
    temas.
  6. Evaluar y ajustar las prácticas regularmente: El bienestar laboral no es estático; requiere una
    evaluación y ajuste constantes, tomando en consideración la ética digital. Las organizaciones y los
    trabajadores deben estar dispuestos a revisar y modificar sus prácticas en función de los cambios
    en la tecnología y las necesidades individuales. Esto puede incluir la realización de encuestas
    regulares para evaluar el bienestar digital y ajustar las políticas y prácticas según sea necesario.
    Promover el bienestar digital en el entorno laboral es un desafío continuo que requiere un enfoque
    ético, proactivo y consciente. Al adoptar buenas prácticas de higiene atencional, podemos no solo
    mejorar nuestra productividad y satisfacción laboral, sino también proteger nuestra salud mental y
    emocional. Los gestores de personas somos actores clave para implementar estos cuidados. ¡Que
    así sea!

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